La Reverendísima y Muy Honorable Sarah Mullally, Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico, será la 106.ª arzobispo de Canterbury

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Su Majestad el rey ha aprobado el nombramiento de la obispa de Londres, la Reverendísima y Muy Honorable Sarah Mullally, como la próxima arzobispa de Canterbury, ha anunciado Downing Street.

La obispa Sarah será la 106.ª persona en ocupar el cargo de arzobispo de Canterbury, y la primera mujer en hacerlo, desde que San Agustín llegó a Kent procedente de Roma en el año 597.

Será entronizada en un servicio en la Catedral de Canterbury en marzo de 2026.

Sarah Mullally es obispa de Londres desde 2018, la primera mujer en ese cargo, y antes fue obispa de Crediton, en la diócesis de Exeter. Antes de su ordenación en 2001, fue directora de enfermería del Departamento de Salud del Gobierno de Inglaterra ­—la persona más joven en ser nombrada para ese cargo, a los 37 años­— tras haberse especializado como enfermera oncológica. La obispa Sarah ha descrito la enfermería como "una oportunidad para reflejar el amor de Dios”.

La Comisión de Nominaciones de la Corona (CNC) de Canterbury nominó a la obispa Sarah tras un proceso de consulta pública y discernimiento en oración que comenzó en febrero de este año. La CNC de Canterbury incluyó a representantes de toda la Iglesia de Inglaterra, la Comunión Anglicana mundial y la diócesis de Canterbury.

El ministerio del arzobispo de Canterbury, el obispo de mayor rango de la Iglesia de Inglaterra, combina muchas funciones, entre ellas la de obispo diocesano de la diócesis de Canterbury, primado de toda Inglaterra y metropolitano, así como primus inter pares —o primero entre iguales— de los primados de la Comunión Anglicana mundial, que cuenta con alrededor de 85 millones de personas en 165 países. En la Cámara de los Lores, el arzobispo de Canterbury es uno de los 26 obispos que componen los Lores Espirituales. 

La obispa Sarah declaró: “Al responder al llamado de Cristo a este nuevo ministerio, lo hago con el mismo espíritu de servicio a Dios y al prójimo que me ha motivado desde que abracé la fe en mi adolescencia”.

“En cada etapa de ese camino, en mi carrera como enfermera y en mi ministerio cristiano, he aprendido a escuchar con atención a las personas y a los signos sutiles enviados por Dios, tratando de reunir a las personas para que encuentren esperanza y sanación”.

“Quiero, simple y llanamente, animar a la Iglesia a seguir creciendo en la confianza en el Evangelio, a hablar del amor que encontramos en Jesucristo y a dejar que ese amor dé forma a nuestras acciones”.

“Espero con ilusión compartir este camino de fe con los millones de personas que sirven a Dios y a sus comunidades en las parroquias de todo el país y en toda la Comunión Anglicana mundial”.

“Sé que es una gran responsabilidad, pero la afronto con un sentimiento de paz y con la confianza de que Dios me sostendrá, como siempre lo ha hecho”.

Lord Evans, presidente de la Comisión de Nombramientos de la Corona para Canterbury, dijo: “Ha sido un gran privilegio haber presidido la Comisión de Nombramientos de la Corona en su intento discernir a quién está llamando Dios para dirigir la Iglesia de Inglaterra y la Comunión Anglicana como arzobispo de Canterbury. Ese discernimiento comenzó con una consulta pública en la que se escucharon las voces de miles de personas que expresaron sus esperanzas respecto a este nombramiento, y continuó hasta la reunión final de la Comisión. Quisiera agradecer a todos los que participaron en este proceso, en particular a aquellos que dedicaron su tiempo a compartir sus opiniones en la consulta y a los miembros de la Comisión que trabajaron con tanta diligencia durante varios meses, con la ayuda experta de los secretarios de Nombramientos y del equipo de Nombramientos y Vocaciones del Lambeth Palace. Rezaré por la obispa Sarah mientras se prepara para asumir este nuevo ministerio en los próximos meses”.   

El obispo Anthony Poggo, secretario general de la Comunión Anglicana, dijo: “Celebro y acojo con satisfacción el nombramiento de la obispa Sarah como la siguiente arzobispa de Canterbury e invito a las iglesias de la Comunión Anglicana mundial a orar por ella mientras se prepara para asumir este importante ministerio. Que Dios le conceda sabiduría y discernimiento mientras procura escuchar a las iglesias miembros, fomentar el apoyo mutuo y promover la unidad”.

“La Oficina de la Comunión Anglicana se compromete plenamente a apoyar su ministerio mientras trabaja con otras provincias y los instrumentos de la Comunión Anglicana. Oremos para que Dios derrame su Espíritu sobre la Comunión Anglicana para compartir con valentía el amor transformador de Cristo y la esperanza del Evangelio en el mundo actual".